Temperley llegaba al partido frente al elenco cordobés de Estudiantes de Río Cuarto después de haber desarrollado dos buenos partidos frente a Almirante Brown y Colón de Santa Fe en las últimas dos fechas que consolidaban la figura de su director técnico interino, Mariano Campodonico.

Todo parecía indicar que los problemas extra futbolísticos que lo aquejaban estaban quedando de lado, por lo que se presentaba un escenario ideal para que Temperley cosechara su segundo triunfo del campeonato como local.

Sin embargo, todas las buenas sensaciones se apagaron rápidamente en el transcurso de un partido para el olvido.

En la primera del partido, Temperley mostró un rendimiento dentro de lo que cabe, bastante correcto a pesar de no ser muy protagónico de cara al arco rival. El elenco Gasolero, se hizo fuerte mediante el dominio de la pelota en la mitad de la cancha e intentando abrir juego por los carriles con Pedro Souto, Brian Sánchez y Juan Imbert.

El planteo era claro, tener la pelota e intentar ser vertical en el último tercio, pero los nombres puestos en delantera no fueron lo suficiente contundentes para mover la vara y si bien Temperley fue correcto no logró meterle emoción al primer acto. 

En la segunda parte todas esas intenciones que Temperley plasmó en la primera parte desaparecieron. El complemento se torno monótono y aburrido, ninguno de los equipos se rasgaba las vestiduras por ir a buscar el resultado, ambos parecían cómodos con el resultado, Estudiantes encontraba lo que vino a buscar y Temperley no parecía tener ganas de ir a buscarlo.

El único vestigio de recuperación Gasolero lo tuvo sobre el minuto 13 cuando un centro al área lo encontró en carrera a Arturia, quien sería fuertemente derribado por el arquero del conjunto de Córdoba mediante un puñetazo en el rostro.  Fue un penal y expulsión clarísimas que el árbitro, decidió omitir instalando la polémica en el partido.

Desde aquel intento de superación, el partido nuevamente volvió a su orden habitual completamente displicente qué se sostuvo hasta el minuto 25 del complemento cuando Agustín Sosa vio el cartón rojo tras recibir su segunda tarjeta amarilla del partido tras cometer una falta en la mitad de la cancha.

Desde allí, Estudiantes tomó la vara del partido y rápidamente sin despeinarse demasiado pudo abrir el marcador sobre el minuto 35 cuando Cainelli aprovechó una flojisima repuesta de los centrales que ni intentaron saltar y una tardia salida de Rago para convertir el único tanto del encuentro.

Tras el gol, Temperley enloquecido no generó absolutamente nada, sólo consiguió equivocarse y regalar pelotas, los cambios ingresaron dormidos sumado a que varios de ellos se dedicaban más a pelear que a jugar.

De todas maneras, lo que más preocupó fue la actitud de algunos futbolistas que no mostraban ni ganas de saltar a cabecear el balón, un caldo de cultivo que sólo se pudo saldar con derrota.

Derrota dura para el equipo que dejó su racha de invicto de la peor manera con esta pésima actuación. Los futbolistas tras la culminación del encuentro se fueron completamente reprobados por el hincha Gasolero con silbidos e insultos. Con este resultado Temperley queda fuera de la zona de reducido y se ubica en la décima posicion.