La joven trans que fue la primera detenida por el crimen de Fernando Pérez Algaba, podría ser sobreseída por pedido de Marcelo Domínguez, el fiscal que investiga la causa del empresario, cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado en Ingeniero Budge.

En diálogo con el programa Política del Sur, el abogado de la imputada, Marcelo Ponce, sostuvo la inocencia de su defendida, Nicol Chamorro, quien estuvo tras las rejas por una declaración de su hermano, quien fue el que la involucró, y aseguró que "es una perejil".

"El fiscal (Marcelo) Domínguez pidió la elevación a juicio del caso, y el sobreseimiento de Nicol", confirmó el letrado y agregó que "la única razón por cual fue involucrada en el terrible hecho fue que su hermano mencionó que las valijas (en las que encontraron a la víctima) eran de ella".

No obstante, más tarde esa primera versión fue aclarada por el hombre, que desmintió lo que dijo en primera instancia y que su hermana haya estado involucrada en el asesinato, razón por la cual fue liberada aunque permanece imputada.

Según contó Ponce a este medio, la mujer podría ser sobreseída recién durante el juicio, que todavía no tiene fecha. Mientras tanto, seguiría vinculada a la causa. Sin embargo, el pedido de la fiscalía es un paso importante para que se compruebe que no tuvo nada que ver con el hecho investigado.

Mientras tanto, el resto de los procesados esperan a ser juzgados: Maximiliano Pilepich, Nahuel Vargas, Matías Gil, Flavia Bomrad, Horacio Córdoba, Fernando Carrizo, Luis Contreras y Blanca Cristaldo, quienes serán sometidos a juicio oral por el brutal asesinato del empresario.

En principio, los más complicados son Vargas y Pilepich, socios de la víctima. Ambos están señalados como autores de homicidio cuádruplemente calificado por concurso premeditado de dos o más personas, alevosía, codicia y uso de arma de fuego, en grado de coautores y partícipes secundarios y falso testimonio y encubrimiento agravado. Sobre los otros seis imputados pesa la misma acusación, pero con diferente grado de participación.

Para el Ministerio Público Fiscal, el crimen de Pérez Algaba fue cometido por una deuda de 50.000 dólares y 17 terrenos que Pilepich debía entregarle. Con el fin de cobrarla, el empresario fue la tarde del 18 de julio pasado hasta el predio "Renacer" de General Rodríguez a encontrarse con él, pero nunca volvió de ahí. Luego de varios días desaparecido, su cuerpo fue encontrado descuartizado.