El crimen de Nahuel Sanabria, el joven vendedor ambulante de 26 años asesinado a golpes en una distribuidora de Florencio Varela, cuya causa carece de detenidos, y cuenta con "irregularidades", que fueron denunciadas por la familia de la víctima, destrozada por el dolor de la perdida y la ausencia de justicia.

"La fiscal se ocupó de ocultar todo, desde un principio. La causa está repleta de irregularidades y no quieren investigar la verdad", apuntó Dora, la tía de la víctima, en diálogo con el programa radial Política del Sur.

Su sobrino fue encontrado muerto el 19 de diciembre pasado dentro del galpón comercial de la Empresa EMICAT S.A a las 16 horas en pleno horario comercial con su rostro desfigurado a golpes. Sin embargo, "el certificado de defunción dice que murió en mi casa, de un infarto", explicó la entrevistada.

"¿Qué pasó, porque lo mataron así? No vayaron el lugar y dejaron que se ocultaron todas las pruebas", reclamó entre lagrímas Dora, quien agregó que, según la fiscal del caso, en la zona no hay cámaras, aunque ella lo desmintió. "Hay cámaras por todos lados", indicó.

Además, señaló que los testigos se niegan a declarar, por temor a represalias de los propietarios del negocio, quienes para la mujer, serían los asesinos de Nahuel. "Los comerciantes de la zona no se quieren meter, porque es gente muy violenta, y les tienen miedo", añadió.

La fiscal Mariana Dongiovanni de la UFI 2 de Florencio Varela del Departamento Judicial de Quilmes intervino en la causa, que permanece sin novedades, a pesar del reclamo de los familiares de la víctima.

En los tres meses que estuvo a cargo de la investigación se perdieron las filmaciones de las cámaras privadas que hubieran sido claves en la causa.