Por: Ricardo Carossino

Siguiendo de cerca la coyuntura libertaria y con la mirada puesta en la polémica agenda del presidente Javier Milei, la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires intenta, como dijeron tres dirigentes de la Tercera Sección Electoral, salir de la anarquía.

En esa apreciación de una UCR sin liderazgo, coincidieron estos dirigentes, pero en lo que no se pusieron de acuerdo es en la manera de resurgir de las cenizas de Juntos por el Cambio, y observaron de manera unánime al titular del partido bonaerense, el senador nacional, Maximiliano Abad, quien días atrás postuló: “La esencia del radicalismo es el reformismo”.

Sin embargo, por lo que Política del Sur charló con correligionarios de la sección, la mirada de los dirigentes del conurbano que militan en los pueblos no ven una verdadera vocación por ese reformismo que señala el senador. Todo lo contrario, lo señalan como un conservador dentro del partido que sostiene “un estatus quo para él y sus amigos”, así de categórica fue la sentencia contra Abad.

Hoy en el @SenadoArgentina defendí la importancia de la prensa libre para la salud de nuestra democracia. Rechazo los ataques y desacreditaciones a periodistas que solo buscan informar con verdad y rigor. pic.twitter.com/uBfEMrBRho

— Maxi Abad (@MaxiAbad) April 18, 2024

Esta mirada tampoco está alejada de la organización nacional de la UCR que al cabo es desde donde debería bajarse línea para darle rumbo al partido, aunque en las charlas con este medio, desde Avellaneda plantearon una UCR dialoguista que se desmarque de la oposición kirchnerista, sobre todo, y desde Lanús y Lomas de Zamora, marcaron una agenda distinta tratando de empujar hacia una UCR opositora a Milei, “sin tanto miedo a que nos quieran pegar al peronismo”, remarcaron.

Hubo esta semana pasada dos actos radicales significativos. Uno tuvo lugar en CABA, del que participaron los aliados a la vieja guardia alfonsinista, como los Casella, los Storani, los Salvador, del que excluyeron a Maxi Abad.

Con el título Argentina con Futuro, se organizó el Foro de la Corriente de Opinión Nacional, y según trascendió hubo una expresa exclusión del grupo al que pertenece Abad, tal como ocurriera en recientes reuniones de intendentes bonaerenses celebradas en Tandil y Gonzales Chaves.

Abad estaría pasando el peor momento de su relación con el intendente Guillermo Montenegro, en una sociedad política que ya no fluye como en los últimos ocho años entre la UCR y el PRO, que entró en una discusión importante con los radicales porque los intendentes amarillos tienen miradas distintas con sus pares de la UCR del interior en cuanto al Coeficiente Único de Distribución (CUD) que los alcaldes ahora conducidos por Jorge Macri quieren modificar.

Desde Lomas de Zamora, la UCR liderada por el concejal Alejandro Trota, también se llamó a un encuentro mirando hacia una reorganización partidaria con una nueva lógica que les exige la coyuntura política y social, en contra del DNU 70/23 y tratando de recuperar la ancha avenida del medio que perdió el Frente Renovador después de otro fracaso electoral de Sergio Massa.

La educación, en todos sus niveles, es un servicio esencial para el desarrollo del país. https://t.co/T8Znlb1YAx

— Rodrigo de Loredo (@rodrigodeloredo) April 16, 2024

Pero la pregunta que estuvo planteando Política del Sur fue: ¿detrás de quien se tiene que unir la UCR para tener protagonismo social? Las respuestas fueron divergentes, sin lugar a dudas y como definió uno de los tres consultados: “El estado actual de la UCR bonaerense es de total anarquía”.

En lo que sí coincidieron quienes tienen visiones dialoguistas con Milei y quienes no, es que uno de los mayores dos problemas es la falta de vinculación entre los intendentes del interior y los dirigentes del conurbano y el otro factor en disputa son Abad y el representante de Martín Lousteau, Pablo Domenichini. Estos son los dos dirigentes más cuestionados internamente, aún por los defensores de una alianza circunstancial con los libertarios.

Domenichini es Evolución, pero es un dirigente polémico al que se mira con recelo y que no ha tenido la mejor de las prensas durante el 2023, al que acusaron de clientelismo electoral en Esteban Echeverría y al que desde la Coalición Cívica señalaron como un “estafador” político.

Lo que más critican en los pueblos de la Tercera es la manera inconsulta y reservada que tiene Abad para conducir, o mejor dicho, para no hacerlo, porque lo primero que le achacan es la “inacción” y son aún más críticos y duros al achacarle “la manera en que se abroquela en el poder para defender sus propios intereses y los de sus amigos”.

“Maxi representa una pequeña oligarquía partidaria. Hace política para un pequeño grupo de amigos con una total falta de exposición pública y de compromiso con la militancia de los pueblos. Se encerró en su banca y lo único que defiende son sus privilegios, por eso tiene el control de la Convención Provincial y va a ser muy difícil reemplazar ese lugar”, dijeron desde Lanús.

Quienes piden una posición más competitiva del radicalismo bonaerense, abarcando un gran acuerdo por el medio, con peronistas incluso, están de alguna manera mirando hacia Facundo Manes, consideran que es el único con una importante ascendencia en la sociedad bonaerense más que Martín Lousteau, pero la crítica hacia el neurocientífico pasa por otra parte y es lapidaria: “A Facundo no le importa la vida interna del partido. No quiere meterse en los locales de los pueblos y así en el radicalismo no se conduce”.

lo forrean a mauricio haciéndolo reunir con caputito, el grupo linkedinpro debería avisarle pero están ocupados chupando para entrar. pic.twitter.com/srsM7500H6

— Convención Radicheta (@RadichetConv) April 11, 2024

Lo que está impidiendo de algún modo la unidad del radicalismo bonaerense, pero sobre todo del conurbano es la mirada hacia cómo ser oposición de Javier Milei. Mientras desde Avellaneda un sector plantea ser dialoguista y no hacerle el juego al peronismo kirchnerista, otros sectores tanto de Lanús como de Lomas de Zamora, plantean todo lo contario y consideran que ser opositores, aunque rocen al otro sector anti libertario, es ser más competitivo y agregan que cambió el escenario.

“Como dependamos de la agenda de la Rosada, tenemos que evitar mirar que hace el PRO, estar atentos a cómo resuelven ellos su interna en lugar de mirar nuestra vida partidaria porque caemos en un error. Los amarillos hoy están muy pegados a Milei y al cabo, o nos arrastra la corriente de los libertarios o nos arrastra la corriente de los kirchneristas, pero quien que más en las antípodas de la UCR está es sin duda Milei”, dijeron de manera tajante desde Lanús.

Desde Avellaneda piensan que el único camino es con el PRO. Volver a reeditar Juntos por el Cambio, una suerte de “volver mejores”, como postuló el kirchnerismo en 2019, porque consideran que de lo contrario se perderían la corriente peronista, aunque en rigor de verdad, a opinión de este redactor, hoy el peronismo perdió su representación en las clases bajas y sólo conserva un sector de clase media progresista que antaño perteneció al radicalismo.

Si Axel Kicillof consiguió ganar la Provincia de Buenos Aires, fue por la infantil interna que promovió Mauricio Macri entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que atomizó el espacio y arrastró a los radicales a ser una vez más furgón de cola, aunque a muchos correligionarios no les importe y quieran pertenecer en las legislativas de 2025 a las listas de los libertarios, creyendo que Milei puede conservar el 47% que hoy lo sostiene.

Muchos radicales entienden que la UCR tiene la oportunidad histórica de recuperar una porción de la sociedad que se perdió por engordar a Mauricio Macri. En un escenario de descrédito total con un presidente sin vida partidaria, con un peronismo enfrascado en una interna feroz y un PRO punto de desaparecer, los radicales tienen gobernadores, intendentes, legisladores y militancia, pero como todos los otros sectores, carece de líderes que quieran hacerse cargo de lo que demanda la historia, aunque insisten al menos en encontrarlo.