Familiares de José Luis Aquino, un joven de 30 años que murió el pasado 30 de enero, víctima del conductor de una camioneta que habría manejado a alta velocidad, en Villa Fiorito, sostienen que el acusado, que está libre, "manejaba borracho" al momento del hecho.

"La comisaría hizo un desastre con los análisis. Nos dijeron primero que le hicieron el control de alcoholemia y que no", criticó José Aquino, padre del fallecido, quien en diálogo con el programa Política del Sur, aseguró que cuentan con "testigos claves" para comprobar esta teoría.

Por su parte, Irma Lugo, la madre, expresó: "El conductor está libre porque pagó fianza. Mi hijo agonizó 38 días y falleció porque lo chocó un conductor que venía borracho y drogado".

"Él se fue a dormir y cuando se levantó, se entregó. Ya cuando se le hizo el análisis, no se le encontró nada", agregó la mujer.

El sujeto que embistió a las víctimas escapó del lugar del siniestro vial, ocurrido el 23 de diciembre pasado en Plumerillo y Figueredo, y en ningún momento se preocupó en asistirlas. 

José Luis y su padre acababan de acompañar a un hermano a la parada de colectivos. Al momento de regresar, caminaban por la calle por la dificultad para trasladarse que tiene el hombre mayor, cuando fueron violentamente chocados desde atrás.

La investigación se encuentra a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (10) de Lomas, que citó a declarar al imputado, que se deberá presentar en la sede de fiscalía la próxima semana.