lunes 29 de abril de 2024 - Edición Nº1972

Provincia | 11 abr 2024

Reseteo de gestión

Kicillof avisa a los gremios de la complejidad financiera para el segundo semestre

Si bien la baja de la inflación contribuirá a que los aumentos se acerquen a un dígito, el duro recorte nacional plantea interrogante hacia el segundo tramo del año. Se aproxima una negociación crucial con la oposición para el nombramiento de cuatro nuevos miembros en la Corte Suprema provincial.


Por: Federico Cedarri

El gobernador bonaerense Axel Kicillof transita un período inédito en el marco de su segundo mandato, el ajuste virulento de Javier Milei lo sorprendió.

En rigor, si bien el mandatario esperaba una quita de los recursos que enviaba Nación, la poda de los fondos garantizados por ley trastocó los planes iniciales y obligó a resetear una administración que comienza a sentir el impacto de la caída pronunciada de la actividad económica.

No solo se ve menguada la recaudación por Ingresos Brutos, un termómetro de la recesión, sino que además también cae la masa de recursos coparticipables de aquellos impuestos que se distribuyen con las provincias como el IVA, que también sufrió una baja sustancial.

Este contexto de merma de recursos propios y ajenos pusieron en alerta a los gremios estatales como UPCN y ATE que visualizan que será complejo mantener el esquema de aumentos salariales que empaten aunque sea a la inflación: una reunión con el ministro de Economía, Pablo López, les confirmó la presunción.

El titular de Hacienda anticipó que no solo será complejo seguirle el ritmo a la inflación sino que también podría complicarse dramáticamente  la situación en el segundo semestre.

La buena noticia entre comillas para la administración de Kicillof consiste en que la caída de la inflación producto del apriete del gasto público terminará repercutiendo en que los futuros aumentos salariales se podrían mantener en torno a un dígito.

Kicillof tiene la aspiración de recuperar algo de los fondos que le fueron escamotados y para eso busca el acompañamiento denodado de los gobernadores de la zona central del país como el pampeano Sergio Ziliotto, el cordobés Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro para darle vía libre al proyecto que prohijó con Máximo Kirchner que busca que ningún Ejecutivo pueda remover por decreto los fondos votados por ley como el FONID.

El Gobernador descuenta que la provincia recibirá una dosis de recursos cuando el Gobierno nacional vuelva a reinstalar el impuesto a las ganancias, algunos cálculos preliminares hablan de unos 2.000 millones de pesos de ingresos para las exhaustas arcas bonaerenses.

Kicillof se opone sistemáticamente a la vuelta al ruedo del tributo regresivo, sostiene que más allá de que se suba el piso que originalmente planteaba el Gobierno, la castigada clase media verá reducidos sus ingresos y esa situación contribuirá a agravar aún más la caída de la recaudación provincial: “Lo que nos darán por un lado se nos pierde en recaudación porque la gente lo primero que hace es dejar de pagar los impuestos que no son servicios”, explica sucintamente a PDS un legislador provincial peronista.

El Gobernador también persistirá con su reclamo ante la Corte Suprema nacional por la eliminación intempestiva del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que había sido otorgado por Alberto Fernández a la provincia de Buenos Aires durante la asonada policial que reclamaba aumentos salariales en septiembre de 2020.

Falta de interlocutores en la oposición

Una de las cuestiones que siempre desveló al gobierno bonaerense radicaba en que en las filas de la oposición no encontraban en los momentos de negociar leyes trascendentes como el Presupuesto, endeudamiento o Ley Fiscal interlocutores válidos que contaran con el respaldo de la fuerza a la que representaban.

El aviso de Luis Genoud de que el 1 de junio se retirará de su puesto de ministro en la Corte bonaerense puso las barbas en remojo en la gobernación que deberá indefectiblemente avanzar en consensos con la oposición para el nombramiento de al menos cuatro miembros: dos para el oficialismo y dos para el interbloque de Juntos.

Por ahora no han trascendido nombres, el peronismo había deslizado en su momento la posibilidad de postular a Julio Alak, pero el platense ganó la elección local en la capital provincial y estará durante cuatro años al frente del sillón comunal.

También trascendió el de Marisa Herrera, miembro de justicia legítima.

El PRO podría proponer al ex fiscal platense Marcelo Romero que integró las listas del garrismo en una intentona frustrada para ser senador provincial por la Octava Sección, y los radicales en su momento habían levantado a Marina Sánchez Herrero, esposa del titular partidario bonaerense Maximiliano Abad.

Hoy el partido centenario, como anticipó este medio, atraviesa rispideces internas ya que si bien el abadismo y los intendentes del Foro están dentro de una misma línea de pensamiento la futura sucesión del marplatense agrega una pizca de tensión entre las partes.

Kicillof se siente cómodo en la interlocución con el rauchense Maximiliano Suscun, que encabeza el foro de alcaldes centenarios, pero sabe que deberá acordar con la tropa legislativa que responde a Abad.

En lo que respecta al PRO no están en la cancha los dos intendentes que operaban de negociadores con los ministros de Kicillof: Néstor Grindetti y Julio Garro.

Se presume entonces que la voz cantante amarilla la llevarán adelante los titulares de los bloques parlamentarios, en el Senado el ruso Alejandro Rabinovich que responde al marplatense Guillermo Montenegro y el santillista Agustín Forchieri.

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