El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Lomas de Zamora, Leonardo Fernández, evaluó que la situación del municipio frente al aumento de casos de dengue es “bastante preocupante”, por lo que el convenio firmado con gobierno comunal de Federico Otermín para la fabricación de repelentes en el distrito servirá para “paliar” la escalada de contagios.

“En principio, vimos la invasión de mosquitos, el aumento de los casos de dengue, la falta de stock de repelente y el aumento de precios. Toda esa combinación hizo que intentemos dar una mano para salir de esta situación”, recalcó Fernández en comunicación con Política del Sur.

Precisó que la iniciativa surgió luego de que, frente a tal panorama epidemiológico, desde el Colegio decidieron realizar una donación destinada a la colonia de verano municipal ya que “concurren muchos chicos y también adultos mayores, que pueden tener mayor vulnerabilidad y menor acceso” al producto.

En este sentido, señaló que la firma del convenio fue una “segunda etapa” en la producción de repelentes con el objetivo de que el Municipio pudiera distribuirlo en los puntos del partido que “crea necesario”.

Comentó que, aunque tienen un “limitante” ya que existe un faltante en el activo que es utilizado para la fabricación de los repelentes, han entregado más de 1.300 que implican la primera etapa del convenio.

 

 

 

 

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“Nos enteramos que la situación es crítica, sobre todo en determinadas zonas vemos las guardias de los hospitales que están repletas de gente”, manifestó Fernández y agregó que el temporal que azotó al conurbano la semana pasada generó un “caldo de cultivo” para el aumento de los insectos y la propagación de la enfermedad.

Además, advirtió que la vacuna contra el dengue “no se consigue fácilmente y tiene un alto costo para mucha gente”, ya que tiene un valor de alrededor de 70 mil pesos al tiempo que indicó que, para lograr la inmunidad, el paciente debe aplicarse dos dosis.

“La situación es preocupante. El consejo que damos es descacharrar, tratar de que no se acumule agua y más agua de lluvia, sobre todo en floreros, en recipientes, en baldes, esos lugares donde hay mayor proliferación de mosquitos”, concluyó.