Por: Federico Cedarri

El PRO bonaerense busca resetearse en medio de la vorágine del cambio de autoridades nacionales y ante la crisis de representatividad que sufre la fuerza luego de la debacle electoral de octubre.

Si bien los distintos sectores partidarios provinciales avalaron la vuelta a la conducción nacional de Mauricio Macri, en la provincia de Buenos Aires son ciertamente cautelosos respeto a la posibilidad de avanzar en una nueva alianza política con La Libertad Avanza.

Los alcaldes amarillos están fragmentados en cuatro sectores bien diferenciados dentro del tablero político bonaerense.

Por un lado se agrupan los intendentes que responden a Jorge Macri como el juninense Pablo Petrecca y la alcaldesa de Vicente López Soledad Martínez que no ven con buenos ojos avanzar en una sociedad política con los libertarios fundamentalmente porque no quieren ver diluida su identidad ni quedar pegados con el costo del ajuste: “El que ganó la elección es Milei y debe gobernar él, nosotros podemos dar apoyo legislativo en lo que creemos conveniente pero no cogobernamos”, desliza sutilmente un legislador provincial amarillo afín a ese grupo a PDS.

Otro espacio dentro de la estructura bonaerense amarilla lo constituyen los alcaldes líberos, como el marplatense Guillermo Montenegro, el sannicolense Santiago Passaglia y el pergaminense Javier Martínez que prefieren enfrascarse en un debate interno que les permita arrojar un halo de certidumbre de los pasos a seguir  y dar lugar a nuevos liderazgos que oxigenen la fuerza.

“Tenemos un partido consolidado en la provincia que no podemos regalársela a los libertarios, sí aceptamos ir a una especie de interbloques en la Legislatura pero no dilapidar lo construido hasta el momento y servírselo en bandeja a Milei”, se queja un referente parlamentario de ese espacio ante este portal.

Otra posición encuentra al alcalde de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que aparece como el más entusiasta en profundizar el lazo con los libertarios, de hecho el historiador saca a relucir una vieja relación de amistad con el Presidente que lo podría catapultar a la máxima conducción amarilla bonaerense si finalmente se decide dar luz verde al apareamiento político con "las fuerzas del cielo".

Cercano a las inquietudes de Valenzuela se sitúa el intendente de San Isidro, Ramón Lanús,que responde sin miramientos a la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, y no pondría objeciones en fusionarse electoralmente con La Libertad Avanza si su jefa política profundiza esa dirección.

Situación legislativa

La posibilidad cierta de un acuerdo político al que amagan a nivel nacional el PRO y La Libertad Avanza decantaría en nuevas posiciones y reconfiguraciones del escenario legislativo.

Se estima que en Diputados podría darse la figura de las asociaciones parlamentarias por interbloques aunque la figura legislativa no está contemplada en el reglamento interno.

Podrían encaramarse en un trabajo conjunto los nueve legisladores puros que responden al libertario oficial Nahuel Sotelo con el espacio que conduce el santillista Agustín Forchieri pero respetando las identidades de cada espacio.

Diego Santili confirmó que va a acompañar la nueva Ley Bases que mandará Milei al Parlamento nacional aunque dejó de manifiesto que prefiere mantener una distancia institucional respecto a La Libertad Avanza.

Misma posición sostienen desde el ritondismo que en la Legislatura se expresa a través del zaratense Matías Ranzzini que se ha mantenido orgánico a las directivas emanadas desde la conducción del bloque.

Distinto es el parecer de Patricia Bullirch que insta a avanzar desde ahora en la fusión amarilla-libertaria: su ¿ex aliada? Florencia Arietto le hizo caso y ya conformó una nueva bancada, La Libertad Avanza 1, junto al libertario oficialista Carlos Curestis y el pan mileísta Joaquín de la Torre que tiene una pata dentro del Ejecutivo nacional con su hermano Pablo en el gabinete de Sandra Pettovello.

Las diputadas provinciales afines al bullrismo Florencia Retamoso y Sofía Pomponio no verían con malos ojos escindirse de la orga y sumarse al bloque libertario, de hecho ya desobedecieron a Forchieri y votaron negativamente el endeudamiento y la Ley Fiscal de Kicillof lo que les valió la felicitación de la ministra de Seguridad nacional.

Por el momento abundan las conjeturas pero los hechos concretos son escasos, entienden dentro de la estructura bonaerense del PRO que están supeditados a una decisión de la conducción nacional que encarnará Mauricio Macri, aunque los alcaldes amarillos buscarán hacerle llegar al ex presidente sus reservas respecto a avanzar en un acuerdo sin condicionamientos con Milei que podría terminar triturando la impronta partidaria.